
Construir los cimientos de una casa es uno de los procesos más críticos en cualquier proyecto de construcción. Una base sólida garantiza la estabilidad estructural, la durabilidad y la seguridad de toda la edificación. A continuación, te detallamos paso a paso cómo construir los cimientos de una casa de forma profesional y eficiente.
1. Planificación y diseño de la cimentación: colaborando con profesionales

Antes de iniciar cualquier trabajo en el terreno, es fundamental contar con un diseño estructural adecuado. Este debe ser elaborado por un ingeniero civil o estructural, quien determinará el tipo de cimentación más apropiado según las características del suelo, el tamaño de la casa y las cargas que soportará.
Durante esta etapa se definen aspectos clave como:
- Tipo de cimentación (corrida, aislada, losa de cimentación, etc.)
- Profundidad y dimensiones de las zapatas
- Requerimientos de acero de refuerzo
- Necesidades de impermeabilización y drenaje
Además, es recomendable planificar el uso de herramientas y equipos auxiliares. Por ejemplo, si se requiere trabajar en zonas elevadas o con estructuras temporales, el Alquiler de andamios puede facilitar el acceso seguro y eficiente al área de trabajo.
2. Preparación del terreno: limpieza, nivelación y delimitación del área
Una vez aprobado el diseño, se procede a preparar el terreno. Este paso incluye:
- Limpieza del área: eliminación de vegetación, escombros y materiales orgánicos.
- Nivelación del terreno: se utiliza maquinaria como retroexcavadoras o niveladoras para asegurar una superficie uniforme.
- Delimitación del área de cimentación: se marcan las dimensiones exactas con estacas, cuerdas y cal.
Una correcta preparación del terreno es esencial para evitar asentamientos diferenciales y garantizar que la cimentación se construya conforme a las especificaciones del diseño.
3. Excavación: técnicas y profundidades recomendadas según el tipo de cimiento
La excavación debe realizarse con precisión, respetando las medidas establecidas en los planos estructurales. La profundidad dependerá del tipo de cimentación y de las condiciones del suelo. Por ejemplo:
- Para zapatas corridas: entre 60 cm y 1.2 m de profundidad.
- Para losas de cimentación: se excava toda el área donde se colocará la losa.
- En suelos arcillosos o con alta humedad: puede requerirse mayor profundidad o técnicas especiales de estabilización.
Es importante evitar que las paredes de la excavación colapsen, por lo que en algunos casos se utilizan entibaciones o se trabaja por secciones.
4. Instalación de armaduras de acero: reforzando la estructura
El acero de refuerzo es esencial para mejorar la resistencia a la tracción del concreto. Las armaduras se colocan según el diseño estructural, asegurando:
- Diámetro y separación adecuados de las varillas.
- Uso de estribos y amarres con alambre recocido.
- Elevación del acero mediante calzas o separadores para garantizar su recubrimiento con concreto.
Una correcta instalación de las armaduras evita fallas estructurales y prolonga la vida útil de la cimentación.
5. Vertido y curado del concreto: asegurando la resistencia y durabilidad
El concreto debe prepararse con una mezcla adecuada de cemento, arena, grava y agua, siguiendo las proporciones especificadas por el ingeniero. Durante el vertido:
- Se debe evitar la segregación del concreto.
- Se utiliza vibración mecánica para eliminar burbujas de aire.
- Se nivela y alisa la superficie.
El curado es un paso crítico que muchas veces se subestima. Consiste en mantener el concreto húmedo durante al menos 7 días para permitir una hidratación completa del cemento. Esto se puede lograr mediante riego constante, uso de mantas húmedas o productos de curado.
Errores comunes al construir cimientos y cómo evitarlos
Evitar errores durante la construcción de los cimientos es clave para garantizar la seguridad y funcionalidad de la vivienda. A continuación, se presentan los fallos más frecuentes y cómo prevenirlos.
Error | Descripción |
Subestimar la importancia del estudio de suelos | Uno de los errores más graves es iniciar la obra sin un estudio geotécnico. Este análisis determina la capacidad portante del suelo, su tipo (arcilloso, arenoso, rocoso, etc.) y su comportamiento ante la humedad. Sin esta información, se corre el riesgo de elegir un tipo de cimentación inadecuado, lo que puede provocar asentamientos, grietas o incluso colapsos estructurales. |
Uso de materiales de baja calidad: riesgos y consecuencias | El uso de cemento vencido, agregados contaminados o acero oxidado compromete seriamente la resistencia de los cimientos. Para evitarlo: 1. Verifica la calidad y procedencia de los materiales. 2. Almacena los insumos en lugares secos y protegidos. 3. Sigue las especificaciones técnicas del diseño estructural. Invertir en materiales certificados es una garantía de seguridad a largo plazo. |
Omisión de juntas de dilatación: previniendo fisuras y grietas | Las juntas de dilatación permiten que el concreto se expanda y contraiga con los cambios de temperatura sin agrietarse. Su omisión puede generar fisuras estructurales que afectan la estabilidad del edificio. Estas juntas deben colocarse en intervalos regulares y en puntos estratégicos, especialmente en cimentaciones de gran extensión o en zonas con variaciones térmicas significativas. |
Preguntas frecuentes sobre la construcción de cimientos
Si tienes dudas sobre este proceso, no estás solo. A continuación, resolvemos las preguntas más comunes que nos hacen nuestros clientes sobre la construcción de cimientos, para que tomes decisiones con mayor seguridad.
¿Cuál es la profundidad ideal para los cimientos de una casa estándar?
La profundidad varía según el tipo de suelo y el diseño estructural, pero en general, para una vivienda de una planta, se recomienda una profundidad mínima de 60 cm. En suelos blandos o expansivos, puede ser necesario excavar hasta 1.2 m o más. Siempre debe consultarse con un ingeniero estructural.
¿Es necesario impermeabilizar los cimientos?
Sí, la impermeabilización protege los cimientos de la humedad del subsuelo, evitando la aparición de hongos, corrosión del acero y debilitamiento del concreto. Se pueden usar membranas asfálticas, pinturas impermeables o aditivos hidrófugos en el concreto.
¿Cómo afecta el tipo de suelo a la elección del cimiento adecuado?
El tipo de suelo determina la capacidad de carga y el comportamiento ante la humedad. Por ejemplo:
- Suelos rocosos: permiten cimentaciones superficiales.
- Suelos arcillosos: requieren cimentaciones profundas o losas de cimentación.
- Suelos arenosos: necesitan compactación adecuada y diseño específico.
Por eso, el estudio de suelos es indispensable para seleccionar el tipo de cimentación más seguro y eficiente.